viernes, 8 de marzo de 2013

El pozo superprofundo de Kola, viaje al centro de la tierra, o casi


12262 metros. Tal es la profundidad del mayor agujero jamás excavado por el hombre. Situado en el Óblast de Múrmans, en la zona del escudo báltico, empezó como proyecto científico de la URSS en 1970. 
 



Las casas OVNI de Sanzhi, retrofuturismo decadente en Taiwan

New Taipei City, la ciudad más poblada de la eterna provincia rebelde, de la China paralela al rigor comunista (cada día menos comunista), la República, y tal vez por ello, el lugar donde cabría esperar encontrar una rareza tal como la de una ciudad abandonada de platillos volantes, las casas OVNI de Sanzhi.

Complejo vacacional de lujo construido a partir de 1978, testigo de dos excesos, el del vanguardismo arquitectónico y el de la construcción irracional y sin freno, si bien los motivos de su abandono han adquirido con el tiempo, como suele ocurrir en este tipo de casos, tintes de leyenda urbana y misterio; muertes inexplicables de obreros o la particular versión del tópico del cementerio indio, esta vez con soldados holandeses.
Esta postal imposible de un apocalipsis futurista fue un proyecto abortado antes de nacer. Abandonado ya en 1980 nunca llegó a tener vida en sus calles, ni habitantes en sus cubículos de inspiración ufológica. A pesar de ello, estos fueron abandonados cuando ya la vida se sugería en sus estancias, moblados, con todas las comodidades instaladas y listas para su disfrute.


Ello permitió conservar unos interiores de parqués astillados, muebles de lujo destrozados y ventanales de cristales rotos. Por desgracia, el uso del pasado no es en este caso casual; la urbanización fue demolida en 2008 a pesar de que se había convertido en un auténtico atractivo turístico alternativo en la zona.
Sin embargo aún tendremos la posibilidad de ver parajes similares, pues la economía especulativa no cesa y allí donde pasa siempre deja escenarios similares, tal es el caso de las muchas urbanizaciones abandonadas en España, testigos silenciosos de pecados pasados, o las más impresionantes grandes ciudades abandonadas en China, símptoma esta vez, de lo que presumiblemente está por venir.